Uno de los lugares más representativos de nuestra porteña identidad, se encuentra ubicado en uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires, con marcada personalidad: La Boca.
Esta magnífica postal a puro color, y memoria entre “cortes y quebradas” de poesía tanguera, fue inaugurada el 18 de octubre de 1959.
“Una calle museo al aire libre”…”Una calle alegre”, de alrededor de ciento cincuenta metros de longitud, fue un proyecto convertido en realidad por el gran maestro de la pintura, Benito Quinquela Martín y un grupo de vecinos, quienes decidieron transformar un potrero en un espacio de arte y proyección cultural.
El nombre fue elegido por Quinquela en homenaje al recordado tango de Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza.
Polo turístico por excelencia, es uno de los paseos preferidos por nuestros compatriotas y por quienes nos visitan de todas partes del mundo.
Entre las calles Magallanes, el antiguo ramal del FF.CC portuario, y Doctor del Valle Iberlucea se preserva la memoria colorida de algunas de las construcciones populares más antiguas de CABA confeccionadas con chapas y madera.
En los alrededores de Caminito, el Museo Bellas Artes Quinquela Martín-más de cien obras en exposición del artista del Puerto y de los Barcos-, la reconocida Fundación Proa y su mirada de artística contemporánea, el Museo Histórico de Cera, “La Bombonera” el inmenso estadio, el templo de la pasión del Club Atlético Boca Juniors, el Teatro de la Ribera y el Galpón de Catalinas, consagrado Grupo de Teatro Barrial.
Unos pasos más en dirección hacia Dársena Sur, toda la mejor y más completa movida cultural en la Usina del Arte, y el Museo del Cine, Pablo Ducrós Hicken.
Completan la propuesta una amplia oferta gastronómica, restaurantes, bares y cafeterías.
La obra de Quinquela
Dividida en cuatro series perfectamente definidas: Días Luminosos, Días Grises, Serie del Fuego, y Cementerios de Barcos. En cuanto a la técnica y recursos, las tonalidades elegidas, los óleos aplicados con espátula, pinceladas de capa sobre capa, hasta lograr el volumen deseado.
Tuvo una vida muy dura, pero en ningún momento se victimizó. Trabajó con esfuerzo y dedicación por el arte, pero además llevo a cabo tareas solidarias de interés comunitario.
“Se fue de gira” el 28 de enero de 1977, sus restos fueron colocados en un ataúd fabricado por él mismo…Quinquela solía decir “Quién vivió rodeado de color no puede ser enterrado en una caja lisa”…
www.buenosaires.gob.ar/museoquinquelamartin
Por Buen Ciudadano
