En una medida de suma importancia, la Ley de Cardiopatías Congénitas, establecida bajo el número 27.713, fue recientemente reglamentada y publicada en el Boletín Oficial este martes. Esta legislación trascendental, la cual busca asegurar la cobertura integral de detección y tratamiento de dicha problemática a lo largo de todas las etapas de la vida, ha marcado un hito en la atención de la salud en Argentina.
La reglamentación de la mencionada ley se ha convertido en un pilar fundamental para el sistema de salud argentino, al garantizar el derecho de todas las personas afectadas por cardiopatías congénitas a recibir las atenciones necesarias en cada momento de su desarrollo. Este avance en materia de salud pública se ha materializado tras una histórica disminución de las muertes infantiles debidas a malformaciones congénitas, pasando de 2.285 en el año 2008, cuando se creó el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, a 1.249 en 2021. Asimismo, las defunciones por malformaciones cardíacas descendieron significativamente, disminuyendo de 847 a 513 en el mismo período.
La Ministra de Salud, Carla Vizzotti, al hacer pública la reglamentación, destacó este lunes la trascendencia de la nueva ley, señalando que “De 2008 hasta 2021, las muertes infantiles por malformaciones congénitas bajaron de 2.285 a 1.249 y las defunciones por malformaciones cardíacas disminuyeron de 847 a 513”. Estas cifras impactantes subrayan el éxito del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas y su importancia en la mejora de la atención a los pacientes afectados por esta afección.
La Ley 27.713, en su esencia, tiene como objetivo primordial garantizar que todas las personas con cardiopatías congénitas reciban la atención adecuada en todas las etapas de su vida. De esta manera, se ha elevado al rango de Ley el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, el cual ha sido un pilar fundamental en la atención de más de 20.000 niños y niñas que han requerido cirugías para tratar sus afecciones. Además, el programa ha logrado reducir la lista de espera para intervenciones quirúrgicas de mil a cero, un logro significativo que alivia a muchas familias en todo el país.
Con la reglamentación de la Ley, el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas asume un nuevo desafío: garantizar el cuidado de aquellos pacientes que, a lo largo de los años, han crecido y ahora requieren atención especializada en la edad adulta. Este enfoque en la continuidad de la atención y la transición de la atención pediátrica a la atención de adultos marca un importante avance en el tratamiento de esta problemática de salud.
Asimismo, la nueva ley también busca fortalecer el diagnóstico prenatal, enfocándose en la detección temprana de las cardiopatías congénitas, lo que permitirá a los profesionales de la salud abordar estos casos de manera más efectiva. Esto se alinea con el objetivo de mejorar la accesibilidad y la calidad en la atención de esta problemática en todos los subsectores de la atención médica.
Por último, pero no menos importante, la Ley garantiza que todas las mujeres embarazadas o personas gestantes tengan el derecho a un control prenatal completo que incluya la detección precoz de cardiopatías congénitas, formando parte integral del Plan Médico Obligatorio. Esta medida se suma a los esfuerzos por brindar una atención médica integral a todas las personas afectadas por esta afección desde el principio de su vida.
Por Buen Ciudadano
