Dentro de la Comuna número cuatro del distrito porteño es el barrio con mayor proyección en los últimos años debido a la implementación de menor carga tributaria para emprendimientos o empresas tecnológicas por parte del gobierno porteño le da al barrio de Parque Patricios una renovación que crece día a día y se entrelaza entre lo cultural y lo tecnológico.
De las 15 comunas que organizan a la Ciudad, desde la creación de la Ley 1777 sancionada en 2005, Parque Patricios forma parte de la Comuna 4 junto a La Boca, Barracas y Nueva Pompeya. El 12 de septiembre se estipuló como el día de Parque Patricios por una ordenanza municipal.
Dentro del territorio del barrio de Parque Patricios en diciembre de 2008, se inauguró el Distrito/Polo Tecnológico mediante la Ley N° 2972. Es un centro de promoción, desarrollo, innovación y conocimiento que alberga empresas de tecnologías de la información y comunicación (“TIC”) y a sus profesionales generando un clúster con alto valor agregado.
Además, el gobierno porteño estableció su sede con un moderno edificio ubicado en la calle Uspallata al 3101/3199. Una construcción premiada en la categoría Proyecto de Construcción Sustentable por la American Planning Association.
El barrio fue mutando con el paso del tiempo, en sus orígenes se llamó “Corrales Viejos”, o “Barrio de las Ranas” o “Barrio de las Latas”, y sus límites quedaron determinados de la siguiente manera: Avenida Juan de Garay, Av. Entre Ríos, Av. Velez Sarsfield, Av. Amancio Alcorta, Lafayette, Miravé,
Lavardén, deslinde norte área del ex ferrocarril General Belgrano hasta esquina Zavaleta,
Cachi, José Cortejarena, Av. Almafuerte y Sánchez de Loria.
Como gran parte de la zona de la Comuna 4, Parque Patricios tiene como característica sectores de arboledas, adoquines con memoria que remiten a aquel Buenos Aires de tango, guapos, malevos, duelos y la pebeta más linda, “Milonguita”, que vivió en una casa de Avenida Chiclana al tres mil.
Otro de los factores del barrio es que es uno de los pulmones de la Ciudad ya que cuenta con uno de los parques porteños más grandes. A su vez, en su territorio cuenta con hospitales como el de enfermedades infecciosas Francisco Javier Muñiz, la Maternidad Sardá, Complejo Médico Churruca, empresas de transporte, antiguos paredones, bancos, comercios, el Club Atlético Huracán y fábricas que poco a poco fueron dejando paso a emprendimientos digitales.
Si bien el tránsito no es una molestia en este barrio popular, una de las esquinas más transitadas es la de Av. Caseros y La Rioja.
El aspecto cultural histórico del barrio se puede encontrar en numerosos lugares entrañables que se destacan como el Café Benigno, frecuentado por el gran poeta Homero Manzi, o el Maestro Celedonio Flores, se jugaba al siete y medio, al truco y al tute cabrero hasta altas horas de la noche, el Café Manzanares que por aquellos tiempos contaba con una Orquesta de Señoritas, o el Trípoli, “El Globito” y sus impagables tertulias vecinales sobre temas de actualidad, “El 43”,“Rivas” y muchos otros que con el tiempo se renovaron o fueron dando paso a modernos restaurantes.
A su vez, forma parte del nutrir cultural de Parque Patricios la Peña Literaria fundada por el artista plástico Guillermo Facio Hebecquer en su propio domicilio, allí exponían, leían poesía e interpretaban sus propias obras artistas de la dimensión de Enrique y Armando Discépolo. Otro artista de renombre que supo elegir el barrio es Luis Zorz, fileteador porteño que además de vivir desarrolló su Taller Escuela en este lado de la Ciudad, entre tantos cantantes, actores, actrices, coleccionistas, dramaturgos, periodistas, hasta uno de los guitarristas de Carlos Gardel, Ringo Bonavena, y Martín Karadagian.
Parque Patricios es un barrio donde se produce el encuentro, entre adoquines y bares históricos ahora tiene el cruce del vértigo tecnológico que le da una característica modera.
Por Buen Ciudadano
