El ícono de la actuación, Ciudadano Ilustre porteño y emblema de Chacarita Había sido internado de urgencia el jueves en el Sanatorio Güemes y según indicaron sus familiares falleció esa noche. Los restos serán velados en la Legislatura porteña.
Según confirmó su entorno familiar, el popular comediante argentino Carlitos Balá (Carlos Salim Balaá) falleció el jueves por la noche. Había sido internado de urgencia en el sanatorio Güemes el jueves por la tarde luego de haber sentido mareos y descompensarse.
Será velado en el palacio legislativo de la Ciudad este viernes de 14.30 a 21 horas. Quienes quieran dar el último adiós, podrán hacerlo este viernes de 14.30 a 21 hs. Se ingresa por Diagonal Sur 575. El velorio se realiza en la legislatura porteña porque Balá había sido declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad en 2017.
Carlitos Balá, fue un gran animador de la televisión argentina, con contenidos populares para niños; creador de términos como “sumbudrule” y del “chupetómetro” y del famoso “¿Qué gusto tiene la sal?”, había nacido el 13 de agosto de 1925 en el barrio porteño de Chacarita (Comuna 15). Además, fue un destacado hincha del club del barrio “el funebrero”.
Sus padres fueron Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas, de joven hacía monólogos a los pasajeros de la línea 39 de colectivos. Por ese motivo en agosto de este año la terminal, ubicada sobre la avenida Jorge Newbery, inauguró un mural de metal en su honor.
Sus primeros trabajos fueron en radio, pero su gran éxito llegó con la televisión. En 1961 apareció en el programa La telekermese musical, tres años después tuvo su propio ciclo El soldado Balá. Integró el elenco de “La revista dislocada”, emitido por Radio Splendid. En televisión trabajó en “La telekermese musical”, “El show de Antonio Prieto”, “El show de Paulette Christian”, “Telecómicos”, “Calle Corrientes”.
Sin embargo, su programa más recordado fue sin dudas El Show de Carlitos Balá, donde además de repetir sus “¿Un gestito de idea?”, “¡Mirá cómo tiemblo!” y “¡Sumbudrule!”, le dio nacimiento al famoso Chupetómetro, donde miles de niños a lo largo de los años dejaron sus chupetes y mamaderas. En cine participó de “Canuto Cañete, conscripto del 7”, “Canuto Cañete detective privado”, “Canuto Cañete y los 40 ladrones”, “¡Esto es alegría!”.
Cartlitos estaba muchas veces acompañado de Angueto, el perro invisible que surgió en una tienda en Disney. Balá, siempre atento, encontró una correa rígida y se le ocurrió el chiste del perro. Alguna vez contó: “Un turista que estaba al lado se asustó y me gustó la idea, porque pensé que podía ser un buen personaje. Cuando llegué a Buenos Aires, mandé hacer una correa similar y le puse Angueto por mi hija Laura. Cuando era chica, con mi mujer le decíamos Anguetita, una palabra inventada”.
En 2017 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Fue homenajeado por su trayectoria en los Premios Estrella de Mar, Premios Gardel y Martín Fierro. También era “Embajador de Paz” en el Vaticano.
El 13 de agosto el artista había celebrado sus 97 años rodeado de su familia. “Feliz cumple, mi amor”, le había escrito ese día Laura Gelfi en un posteo, compartiendo un álbum de fotos junto a su abuelo, pero con imágenes de todos los tiempos, no solo actuales sino de cuando ella era chica: jugando con una cámara, en el teatro y cocinando, uniendo las pasiones de ambos. Cada vez que podía, ella lo agasajaba con sus platos preferidos.
Por Buen Ciudadano
